A punto de finalizar la excavación del espacio planteado en esta XIª Fase, los resultados obtenidos por el momento parecen indicar que estas estancias de la pars urbana se corresponden con el ámbito doméstico, es decir un espacio de comedor (triclinium), zona de cocina y espacio de almacenamiento; todo ello con las debidas reservas de una investigación todavía en curso. Asimismo, se vuelve a constatar la presencia, sobre las estructuras tardorromanas, de estructuras funerarias que abarcan un período entre la época visigoda y la alta o plena Edad Media.

La documentación minuciosa de los derrumbes permite la constatación de una realidad estratigráfica que incide en la idea de un abandono de la villa tardorromana por causas todavía desconocidas. Tras este momento llegaron un uso residual de las estructuras, el derrumbe de las mismas y una posterior ocupación de carácter funerario. Así, por ejemplo, en las fotografías expuestas a continuación se observa cómo el derrumbe del tejado se deposita directamente sobre la superficie de uso de la estancia y, sobre él, a su vez, se ha practicado una estructura funeraria casi con toda seguridad correspondiente al período visigodo.

De forma pormenorizada pero sin pausa continúan la excavación en la villa romana de San Pedro del Arroyo. Por el momento, las pautas observadas desde el principio continúan sin variaciones más allá de las diferentes potencias que se observan en los niveles de escombros. Se está procediendo a la limpieza exhaustiva y metódica de los derrumbes del tejado que cubría las estancias y se observa cómo en ciertos sectores éstos son más abundantes que en otros.